9.10.16

Visiones singulares de Aragón: Hotel en Monroyo, Matarranya

Se anuncia por fin la anhelada mejora de la carretera Alcañiz - Morella - Peñíscola, estratégica para Aragón por tantos motivos. Dicha carretera pasa por la trasera del Matarraña con menos densidad de población, por Monroyo y no lejos de Belmonte de San Juan. Lugares donde todavía no se habla catalán.
La iniciativa privada hace tiempo que ya se mueve en este desolado pero precioso y boscoso paraje, no muy lejano a lo que se denomina la Toscana aragonesa y tampoco de los Puertos de Beceite, singular reliquia de bosque mediterráneo perfectamente visitable salvo anuncio de tormenta. El Parrisal se cobra más vidas que el Pirineo.
Hotel Consolación de Monroyo, perfectamente integrado en el entorno
Así en un uso inteligente por diversificación del tan manido Fondo Especial de Teruel, se anuncia la creación de 29 empleos que serán mayormente femeninos, además del espaldarazo para los alimentos de calidad de la zona que ello supone, mediante la rehabilitación de vieja masada de 1706 y apertura en ella de hotel boutique, que no sé muy bien que es. En todo caso el primer 5 estrellas de Teruel no me negaréis que tiene su riesgo… No está en Albarracín. De momento, unos 20 empleos en la construcción para hacerlo.
Se sumará al singular hotel que os acompaño. Es un proyecto de concepción maravillosa que me hace pensar porqué pasan los estudios de impacto ambiental determinados hoteles en Fuendetodos, Albarracín o Jaca… Existe una casa rural semejante en Santolaria, Galliguera.
Conjunto de habitaciones en árboles en la bahía de Kaikoura, NZ, aunque no lo parezca… Detrás hay farallones de 2.800 metros. Delante, focas y ballenas.
Está de moda el concepto casa en el árbol, es una gran iniciativa para consolidar turismo europeo de calidad construir así, precisamente en España, que tan mala fama tiene en la Unión Europea de lo contrario. Os traslado imagen del hotel más bonito que he visto, en Kaikoura, Nueva Zelanda.
Nos despedimos con un fragmento de Ángel Crespo, poeta y principal traductor y especialista en lengua castellana en la obra de mi admirado en edad juvenil provecta Fernando Pessoa. Es uno de los intelectuales que residió esporádicamente en Calaceite y lo difundió como punto de encuentro de escritores y pintores de Barcelona. Juntamente con Sos, los dos San Gimignano aragoneses muy próximos a Monroyo.
El peregrino llega junto al muro,
ya sin aliento, apoya en él las manos
y la frente, buscando refrigerio:

más pronto las aparta, que unas manos
y una encendida frente
lo sostienen del otro lado.

09/10 Luis Iribarren.