1.2.16

Visiones singulares de Aragón: Stonehenge-Berdún

Varado en las inmediaciones de la Ermita de Santa Lucía, unos 3 km de Berdún dirección Artieda-Pamplona, esta escultura albergó el cadáver del alcalde de Fago. Así que es un escenario-magnicidio de secano.

Este buen monte de setas, además, es uno de los pocos enclaves de bosque de carrasca primigenio de la Canal que queda tal cual fue en el Cuaternario. Lo que veis al fondo es el monte Orba y Leyre, ya en Navarra.

  Berdún Cosmopolitan 

La escultura la adquirió la Diputación de Huesca a David Nash, el padre inglés del Land-art. Os sonará también a Ibarrola. Pero en Berdún tuvo lugar una experiencia land-art by, Orensanz de Larués, el escultor. Encargó a un tractorista labrar como él quería desde un helicóptero y realizaron una surco-escultura efímera. Antes había hecho lo mismo con nieve en Candanchú.

Se pudieron llamar “Las Líneas de la Sarda”, en vez las peruanas “Líneas de Nazca” pues en ese antiguo carrascal fue donde se labró.

La escultura se llama “Three Sun Vessels for Berdun”, "Tres navíos de sol para Berdún", está orientada al oeste y produce juegos de luces en los equinoccios. En este espacio es donde comemos en romería 40 días después de Semana Santa. Además y en sus proximidades tenemos restos del campo de aviación desde donde se bombardeó Bielsa.

 Con esta escultura, nace una nueva minisección en mis entradas: una especie de Aragón escultórico revisited con el objetivo de divulgar nuestro patrimonio menos conocido y que todo ello os sirva para dar una vuelta por Aragón. Siempre con un poema. Como empiezo por mi paisaje, elijo a mi poeta favorito y el poema que más me conmueve de este agricultor como Virgilio, Robert Frost. Que hasta el final de sus días compró fincas para agrandar la suya en Vermont.

EL CAMINO NO ELEGIDO
Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo,     Y apenado por no poder tomar los dos
Siendo un viajero solo, largo tiempo estuve de pie   Mirando uno de ellos tan lejos como pude,   Hasta donde se perdía en la espesura;  Entonces tomé el otro, imparcialmente,
Y habiendo tenido quizás la elección acertada             Pues era tupido y requería uso;
Aunque en cuanto a lo que vi allí                                Hubiera elegido cualquiera de los dos.   Y ambos esa mañana yacían igualmente,
¡Oh, había guardado aquel primero para otro día         Aun sabiendo el modo en que las cosas siguen adelante,      Dudé si debía haber regresado sobre mis pasos.
 Debo estar diciendo esto con un suspiro             De aquí a la eternidad:
Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo,         Yo tomé el menos transitado,   Y eso hizo toda la diferencia.


02/02 Luis Iribarren.