19.1.16

Hijos de Cesáreo Alierta S.A. para un Aragón mejor

La conferencia de César Alierta en Zaragoza la semana pasada está levantando ampollas. Urge destripar su contenido elaborado por uno de los aragoneses, o el que más, con más poder real —sumemos Luengo, Amado Franco, Pizarro— todos salidos del tronco común de la etapa de los López: López Rodó, López Bravo, los denominados tecnócratas. El presidente de Bantierra es concejal del PP de Barbastro. Puede no tener que ver, puede que tampoco pero…, no es un self madelman del Picarral precisamente. ¿alguien piensa en el tardofranquismo económico, hemos salido alguna vez de eso?

A lo que íbamos, destripemos en positivo el contenido conocido de la conferencia —pues no hubo atención posterior a los periodistas— y busquemos la clave en desarrollo local que la misma pudiera tener, que es la pretensión que me he propuesto.

El eje de mi entrada será muy claro: ¿Toda iniciativa empresarial es posible en Cantavieja? ¿cuánto depende un centro de reservas de alojamiento o una residencia original, concebidos para tratar particularizadamente turismo escandinavo que busque sol pero también montaña, del contenido de la conferencia de Alierta?

Determinadas ideas expuestas por Alierta fueron bien interesantes pero ya manidas: es necesario “californiar” el Estado español: nuestra calidad de vida atrae profesionales de toda Europa, no renunciar a nuestro potencial creativo —allí está Barrabés visitando Silicon Valley constantemente, con una pata allá— y demás ideas ya probadas en Walqa. Bien, siendo ello cierto, añadir que algunos hijos de Aragón también trabajan en Silicón, los de la emigración de San Francisco a que aludía en mi primera entrada. Y que Silicon son redes sociales, computación, música garaje y también una industria casi nada desarrollada en Aragón, solo a nivel logístico, informática + industria farmacéutica + robotización. Yo creo que allí es donde quería llegar Alierta desde su amplia atalaya de observación. La automoción robotizada cada vez requerirá menos componentes, los que requiera serán una profundización en la capacidad de carga de las baterías, y Aragón y el resto del Estado debe profundizar sobre contar con más sector cuaternario, de tecnologías de información. Se avecina una nueva crisis industrial.

Por otra parte, Alierta apuntó, según el Heraldo, que Telefónica está dispuesta a crear incubadoras para que se desarrollen nuevos servicios y aplicaciones. De acuerdo, ¿dichas incubadoras pueden desarrollar servicios que potencien el territorio? Sería interesante aclararlo, además de conocer su opinión sobre la garantía de la soberanía alimentaria.

Otro tema que apuntó, pese a la crisis del gigante asiático, es la necesaria penetración en el mercado chino de las empresas, en este caso aragonesas. Es una situación bien comprendida por la agroalimentación aragonesa por la crisis-boicot ruso (25% de exportaciones de fruta iban a Moscú). Dijo en un momento determinado que es necesario que los empresarios profundicen su conocimiento de la cultura china: lo tienen sencillo, como advirtió el Presidente de Mercadona, su capacidad de atención y servicio la vemos cada domingo. A coste de qué derechos fundamentales ya es otra cuestión.

Si un 80% de la masa laboral no conoce cuál será su ocupación dentro de 10 años, si la Formación Profesional tardará otros 5 en generar formación sobre ello y llegará tarde, si al medio rural aragonés llegará todo ello otros 5 años tarde, ¿qué capacidad de reacción existe para que dicha revolución robótica alcance el territorio aragonés? ¿qué porcentaje de población no urbana conoce entonces en qué va a trabajar? Porque parece que toda seguirá haciendo lo mismo.

Que la robótica sirve para operar mejor lo he comprobado yo en mis carnes familiares, como una abuela de Arén con cataratas también puede comprobarlo. Que redistribuya riqueza en el territorio y supere el gap que se está ensanchando entre habitantes con diferentes recursos, es el punto sobre el que solicitarle una necesaria aclaración. Necesitamos una Telefónica competitiva y creadora de empleo, pero también necesitamos un mantenimiento en el territorio de los servicios —hoy deficitario—, potenciar el servicio de proximidad de personas que solo el medio rural consigue —sector residencias— y algo debe faltar en el desarrollo de esta idea desde el momento en que existe Embou, adaptada a Aragón y que extiende banda ancha a través de tecnologías inalámbricas —la fibra óptica en Aragón es utópica—.

Otro ejemplo de empresa aragonesa con globalización positiva: Exovite desarrolla desde Zaragoza en Tel Aviv una aplicación móvil para poder tratar lesiones musculares desde casa con electro estimuladores. Crea férulas para lesiones personalizadas con impresoras 3D. ¿puede existir una empresa así en Ayerbe? Queda abierto vuestro debate.

19/01 Luis Iribarren.