23.12.15

La oficina del Agua de la ONU en Casa Soláns se nos va

Ayer en un emotivo y sencillo acto al que asistimos responsables políticos y sociales de todo Zaragoza, la oficina del Agua de la ONU en Casa Soláns de Zaragoza, nos dijo adiós tras diez años siendo Zaragoza la sede de la Oficina del Agua de la ONU, que quedará vacía dentro de ocho días. El Alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, junto a la concejala Teresa Artigas de ZeC y Lola Ranera del PSOE, y dos Vocales de la Junta del Rabal de CHA y ZeC además del Presidente de la AVV Barrio Jesús, asistieron a la recepción en representación del Ayuntamiento donde se hizo entrega a la ciudad de Zaragoza de la bandera de la ONU.

El 31 de diciembre termina el mandato oficial del organismo y todavía se está negociando su posible pero complicada continuidad. La directora del centro, Josefina Maeztu, se mostró ayer "optimista" sobre el resultado de las negociaciones, pero es consciente de que una instalación de estas características, que ofrece apoyo técnico a un organismo con sede en Nueva York, tiene algunas complicaciones logísticas que salvar. El único precedente es la oficina energética que trabaja desde Viena. Aunque las palabras tanto del Consejero Desarrollo Rural en el Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, como del Alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, apuntan a unos últimos intentos, poniendo en valor la situación estratégica de Zaragoza, a medio camino entre New York y Europa, junto a toda la zona de África que más necesidad de agua y saneamiento tiene, y en una situación excelente para ofrecer espacio y colaboración para que la Oficina del Agua de la ONU o cómo tenga que llamarse en la Agenda 2030, pueda seguir en Zaragoza, en este o en otro edificio.

El apoyo institucional, tanto en Aragón como en España, está asegurado. Esta semana se produjo una reunión de seguimiento entre el Ministerio de Agricultura y el de Asuntos Exteriores en la que se abordó el futuro de esta oficina y se dio cuenta de las gestiones realizadas con Naciones Unidas para que esta oficina siga estando en España.
 
Pero una cosa está clara. Si la oficina sigue adelante, tendrá que adaptar su cometido. Los Objetivos del Milenio sobre los que ha trabajado durante la última década han sido superados por la Agenda 2030, que se aprobó en septiembre en Nueva York. "Cualquier proyecto de este tipo tendrá que ser más ambicioso", reconoció Maeztu. Los nuevos puntos de atención se encuentran en el acceso universal al agua, la mejora de la calidad, el saneamiento o la protección de los ecosistemas. Por ahora no se atreven a establecer plazos. "Será un proceso largo y de difícil negociación", señaló.
 
Los representantes de PSOE y CHA en el Ayuntamiento de Zaragoza que asistimos al acto, solicitamos al Alcalde Santisteve la urgente puesta en funcionamiento de un servicio de seguridad que garantice que el edificio se conserve intacto hasta que se decida qué usos definitivos se realizan en el mismo.