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| Imagen sacada de El Periódico de Aragón |
¿Quien dijo que Mariano Rajoy y el PP no serían capaces nunca de hacer el desdoblamiento de la N-232? Han bastado dos elecciones importantes en Aragón, las municipales de mayo y las generales de diciembre, para que Mariano, ruado, se apresure a licitar en el Consejo de Ministros las obras entre Gallur y Mallén, como hizo en mayo entre Figueruelas y Gallur. En una docena de elecciones más, donde el PP tenga el asunto un poco jodido, y nos resuelven en Aragón la N-II.
Nunca diremos que es una mala decisión, pero siempre señalaremos que es un decisión tardana y cicatera, electoral y con poco tacto. Pero bienvenida sea, si al final logramos ver reconocidas las necesidades de Aragón, siempre con cuentagotas, siempre tras sufrir mucho, siempre sin que den la razón a los que lo piden desesperadamente como han sido todos los alcaldes de la zona sufriendo los terribles accidentes que se producían en sus zonas, para al final observar que las decisiones se toman según parece a golpe de réditos electorales.