7.8.15

Se nos van los jóvenes aragoneses. Un puto cementerio vamos a dejar aquí

Ya nos hablan de casi 9.000 jóvenes aragoneses trabajando, viviendo y gastando fuera de España. Todo un éxito según las ideas del PP. Es lógico que se nos vayan. Si en Aragón e incluso en España ya no pueden vivir trabajando, deben volar como los pájaros, llevándose la mochila, la vitalidad, la preparación, el valor añadido, el futuro, el presente y casi el pasado. Todo un éxito para un Aragón despoblado y muy envejecido.

Son, ojo al dato, jóvenes de menos de 35 años, que analizando la edad y que sus respectivas carreras formativas suelen acabar a los 25 tacos, estamos hablando de un segmento pequeño de edad pero que agrupa a una barbaridad de jóvenes aragoneses, que además los muy cabroncetes se llaman entre ellos para animarse. Hacen de imán pues han dejado de creer en Aragón, en los políticos con la obligación de arreglar las sociedades, y en el jamón de Teruel. 

No es que nos quedemos en Aragón sólo con la gente como yo, viejetes que vamos mucho al médico y comemos sopas y poco más. Es que seguimos rodeados de desierto y encima tendremos que empezar a buscar residencias de ancianos en algún país raro de idioma. Jodo. Hemos cambiado la necesidad de cuidar Aragón por la de dejarnos acompañar por nuestros hijos en Europa o incluso en Iberoamérica, África o Asia.

Toca cerrar Aragón gracias al buen trabajo de las gentes que les parece bien como vamos, mejorando mucho y bien, no sabemos ni el qué ni el para quien. Soportando que los mejores jóvenes, los más preparados y valientes, se nos vayan pitando simplemente en busca de la supervivencia laboral. Contentos nos hemos quedado. Cada vez tendremos menos desempleo. Menos jóvenes y menos empleo también. Menos de todo menos miseria y senitud. Uff! Eso si, los nietos nos saldrán belgas, alemanes, japoneses o chilenos. Y nunca llegarán a saber donde está Riglos.

Julio M. Puente Mateo