21.7.15

La dignidad de la función pública

Algunos partidos políticos y coaliciones, tienen claro para qué quieren a los empleados públicos: para utilizarlos electoralmente. En el año 2012, el PP se ensañó con nosotros, denostándonos, calumniándonos, desacreditándonos, con el fin de justificar el robo de una parte de nuestro salario y de la perenne congelación salarial venidera, así como de la supresión de la compensación en días, que se habían pactado como resarcimiento a las continuas pérdidas de poder adquisitivo.

Ahora, ese mismo partido político, a unos meses de las elecciones generales, parece que se ha dado cuenta del enorme error cometido, ¡qué casualidad! El PSOE, a través de Zapatero, hizo lo propio a perpetuidad en el año 2010, rebajando directamente los salarios una media del 6%.

El colmo de la situación llega ahora al Ayuntamiento de Zaragoza, en el que con el fin de cumplir lo prometido por ZEC a los trabajadores de las contratas públicas, el concejal del ramo, Sr. Cubero, ignorando o desconociendo la legalidad vigente de acceso a la Función Pública, dice que el Ayuntamiento procederá a la "subrogación de las plantillas" cuyas contratas vayan finalizando, habiendo encargado a tal fin estudios jurídicos hasta el infinito y más allá, como si jurídicamente no estuviera sentado que toda plaza dotada presupuestariamente, en su caso, debe cubrirse por cualquier ciudadano en igualdad de condiciones, respetando los principios de "igualdad, mérito y capacidad", básicos para una función pública independiente y solo al servicio de la ciudadanía.

Hay que prometer sólo lo que se puede cumplir y no ilusionar con vanas promesas, so pena de imitar a los que tanto denostamos.

Antonio Angulo - Funcionario de carrera desde 1982