18.1.15

¿Tienes seguridad de que no te van a engañar? Búscala

Mira, una ciudad eres tú. Una ciudad no es solo calles y parques, comercios y oficinas. Si no tiene personas no es nada. Si no tiene hogares no es ciudad. Y para que haya hogares debe haber seguridad de que vas a tener seguridad.

Seguridad en los servicios, en los accesos, en la economía familiar, en la sanidad y educación, en la habitabilidad. Y sobre todo en que no te van a engañar.

Si tu compras un electrodoméstico que te han avisado hace de todo y además es muy barato, y cuando te lo llevas a tu casa observas que solo hace la mitad de lo prometido, te sentirás engañado. No pensarás que el precio ha sido bajo, no lo compararás con el precio de los que te ofrecen todavía menos de lo logrado por este. Simplemente te sentirás engañado pues la expectativa era mucho mayor a lo logrado.

Por eso estamos ahora en España como estamos. Nos sentimos engañados. Hace siete años nos dijeron que esto era una lluvia fina, nos engañaron por no contarnos que era una tormenta perfecta. Nos engañaron por no decirnos que a ellos también les habían engañado incluso los suyos. Y nos han seguido engañando diciendo que esto se resuelve como lo están intentando resolver.

Las sociedades, las ciudades, cuando se sienten engañadas se vuelven inseguras. Es decir, peligrosas. Pierden la seguridad y solo tienen dos caminos. Creer que alguien le va a volver a entregar esa seguridad. O salir a la calle a buscarla.

El segundo sistema se ha empleado en muchas ocasiones en la historia de la humanidad. Siempre con más inseguridad y empleando la violencia. El primer sistema a veces ha funcionado, y a veces no. Quien crea que la sociedad mejora en una línea recta no se ha fijado en las formas de pensar de las sociedades romanas, griegas o de la antigüedad. No hemos cambiado tanto para lo que hemos avanzado en tecnología. O mejor explicado, no hemos cambiado casi nada en lo social, pero mucho en lo que nos rodea o envuelve.

Las ciudades son el cogollo donde viven las ideas, las expectativas, los cambios, las revoluciones, las violencias, las soluciones. Y curiosamente todo queda engranado sin unos planos bien diseñados. Estamos cambiando la sociedad sin haber planificado antes  a donde queremos ir. Sabemos que en este 2015 van a cambiar muchas cosas en España, pues va a cambiar la política que es el motor de mucho, aunque ahora esté defenestrada. Pero nadie ha podido planificar una hoja de ruta, pues depende el cambio de muchas hojas de ruta diferentes.

Incluso podríamos decir que en estos próximos 11 meses van a suceder cambios que hoy no podemos prever. Nadie, ni los protagonistas. Por eso es tan interesante seguir atentos y en actividad. Por que cada uno de nosotros somos importantes para diseñar la hoja de ruta. Aunque se empeñen en decirnos que nosotros no somos importantes. Por cada uno de nosotros que no seamos importantes, ellos, sentirán que son doblemente importantes. Tú decides.

                                                                   Julio M. Puente Mateo