3.7.14

¿Quien debe elegir a los Alcaldes? ¿qué es mejor por concejales p por votación directa?

Que el alcalde de Zaragoza va por libre dentro del PSOE es conocido, sobre todo por el propio PSOE que escucha decisiones del señor Belloch que no las admiten. Pero callan de momento, pues saben que dentro de Belloch hay muchos votos.

Con la idea planteada por Rajoy para elegir al Alcalde directamente en una o dos vueltas de votación y por todos los ciudadanos, Belloch ha dicho que está a favor mientras que el PSOE actual ha dicho que está en contra. Habrá que esperar.

Elegir a un Alcalde directamente por los ciudadanos suena bonito, pero tiene un importante problema. Debe disponer de unos poderes muy altos para que pueda llevar decisiones municipales a cabo sin tener que contar con todos los concejales; pues si no es así, muchas ciudades se pueden convertir en huertos paralizados. Sin duda muchos alcaldes no tendrán mayoría de concejales para aprobar sus cuentas o sus decisiones.

 Pero si les damos a los alcaldes todo el poder no tiene sentido que existan concejales. ¿Para qué? ¿para trabajar solo como si fueran oficinistas con brazalete? Pues para eso ya están los técnicos. Los concejales son cargos políticos y debemos optar por tenerlos o por no tenerlos. Y que la sociedad elija y que no se equivoque. Suena muy bien que los ayuntamientos no tengan concejales cuando toda la sociedad está en contra de los políticos, pero antes de decidir hay que conocer bien lo que sucedería y como nadie somos tontos ya sabemos lo que debemos elegir si nos preguntan.

Si ya en estos momentos a la política de cierto nivel no acuden los mejores de la sociedad, simplemente por que no quieren; imaginemos quien acudirá a ser concejal si solo son meros cabezudos que miran y se ríen. Efectivamente para ser comparsas de las procesiones es mejor que no existan. Nos ahorraríamos una pasta, pero ojo, las dictaduras municipales serían tremendas. Asumamos que es eso lo que quiere la sociedad y esperemos unas décadas para que esa misma sociedad vuelva a pedir democracia.

Por cierto, ahora ya no la hay, que no os quede duda, pero las reformas van por el camino de que todavía haya menos.