1.3.14

Madrid es un clamor de dramas humanos tirados por las aceras

Madrid está roto, sus asfaltos y baldosas se mueven, nadie parece quejarse. En Madrid hay ya excesivas personas rotas por la calle sobreviviendo no sabemos a qué. Ante las grandes ciudades, se van a esconder los que no tienen donde caerse sin romperse el alma, pero todos acaban en los centros, llenando de penas las calles que se miran hacia dentro mezclándose con los turistas. La imagen de Madrid es dura y casi es la de España, pero todavía no lo es. Así de cruel es la actual mirada de un Madrid que ya no mira para no ver.

En Madrid se quejan los finos de que hay excesivas manifestaciones, pero se refieren a las que se producen de vez en cuando al estropear el tráfico unos grupos de personas en pie que gritan lo mismo. Pero los madrileños no se dan cuenta que la auténtica manifestación es constante, es cruel. Se ve en cada esquina, envuelta en mantas o cartones, tirada por los suelos rotos pero no de pie. Madrid es un clamor sin descanso con sus personas muertas atrapadas en una vida que no les da ni consuelo. ¿Queréis contar cuantos hay entre Sol y Preciados, entre Atoche y Santa Ana, entre San Jerónimo y la Plaza Mayor? No, mejor no. Son personas pegadas a un cartón escrito o a un vaso de papel que les sirve de herramienta para sobrevivir ante la nada. ¿Seguimos mirando a otro lado y hacemos como que no existen?

NOTA.: Efectivamente esta entrada era para otro blog, pero me ha fallado el dedo y el iPad. Como ha quedado dura la dejo. Ellos merecen que se les lea también en Zaragoza