16.3.14

La Puerta de Toledo de Zaragoza, historias y detalles


La Puerta de Toledo de Zaragoza se derribó en el año 1842 por la mala conservación por parte del Ayuntamiento y a requerimiento de este que fue incapaz de salvarlo de la ruina. Una pena que un edificio tan importante de nuestra forma de ciudad, al final, tuviera que ser derribado por no ser capaz entre todos de mantenerlo.

Se encontraba entre la Plaza del Justicia y el Mercado Central, al final de la calle Mayor, mirando al Oeste o a la salida de la ciudad romana pero que en aquel principio del siglo XIX todavía mantenía su núcleo romano como auténtica ciudad siendo el resto de Zaragoza las afueras cuando no los arrabales. Se le llamó Puerta de Toledo por que miraba hacia Castilla. En tiempos en los que los Fueros de Aragón estaban en su mayor esplendor y respeto se empleaba el edificio como Cárcel de los Manifestados (de ello viene la calle Manifestación) y el edificio de ladrillo estaba formado por la puerta y dos torreones que servían de mazmorras. En ellos estuvo preso Antonio López, el Primer Ministro de Felipe II tras salir de la cárcel de la Inquisición al ser reclamado por el Justicia de Aragón que era quien tenia poder de esta cárcel. 

Era la Puerta de Toledo importante y el centro de muchas actividades sociales de aquellos siglos pues por ella entraban los Reyes que venía de visita o a coronarse a Zaragoza y se procesionaba o se hacían torneos y justas en su zona de alrededor. En los últimos años de su compleja vida sirvió para que se pusieran a su alrededor puestos de venta de quincallería y trapos.