25.7.13

¿Qué sucede en la Residencia de ancianos de Movera?


Se habla desde hace bastantes semanas de la privatización de la Residencia de ancianos de Movera en Zaragoza, hoy pública y dependiendo del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS).

Otra barbaridad más que se alienta con una baja ocupación del edificio mientras hay miles de aragoneses pendientes desde hace entre 2 y 3 años a recibir ayudas a la dependencia, entre las que  se incluyen acceder a una plaza en residencias públicas de ancianos.

Es vergonzoso que con una calificación máxima de dependencia, con 90 años de edad y sin hijos, no se preste ayuda a una anciana aragonesa que tienen aprobados todos sus informes de la DGA y Ayuntamiento de Zaragoza desde hace dos años. Soltera e inválida, ingresa en una Residencia privada en donde paga 2,5 veces su pensión mensual, mientras pueda pagarla con sus ahorros. Pero volvamos a Movera.

A los actuales errores se unen los anteriores, creados desde una DGA que no entendía que gestionar lo público requiere a veces de contundencia.

No es admisible NUNCA que para atender a 140 internos se tengan que emplear a 130 trabajadores, pues la contabilidad del servicio siempre será inadmisible. Y por ello, en cuento entren los conservadores a analizar costes, las soluciones siempre serán las privatizaciones amparadas en la rentabilidad y la mala gestión anterior.

Un servicio público lo pagamos entre todos. Puede y debe ser deficitario en su contabilidad, pero siempre debe ser posible defenderlo dentro de parámetros de control y gestión profesional. Si para cada interno tenemos que tener un trabajador, más unos costes añadidos de alimentación, servicios y amortización del edificio, es imposible compararlo con ningún otro precio privado de muy alta calidad. Y la defensa de lo público nos resulta imposible.