7.1.13

Realidad de futuro para Zaragoza. ¿Qué queremos hacer con Zaragoza?

Aragón sin Zaragoza no tiene sentido histórico, económico, social o geográfico. En la misma medida que Zaragoza sin su Aragón no tendría sentido en medio de un inmenso territorio semivacío. Ambas realidades se apoyan y se necesitan, pero en muchas ocasiones NO se quieren.

Zaragoza tiene territorio, debería ser una comarca muy amplia, todavía no creada, con los siguientes municipios: Alfajarín, Botorrita, El Burgo de Ebro, Cadrete, Cuarte de Huerva, Fuentes de Ebro, Jaulín, María de Huerva, Mediana de Aragón, Mozota, Nuez de Ebro, Osera de Ebro, Pastriz, La Puebla de Alfindén, San Mateo de Gállego, Utebo, Villafranca de Ebro, Villamayor de Gállego, Villanueva de Gállego, Zaragoza y Zuera. O incluso añadiendo Alagón, Figueruelas, Cabañas,Grisén, La Joyosa, Leciñena, Farlete, Mediana, Muel, Pedrola, Pinseque, Perdiguera, Sobradial, Torres de Berrellén, Valdejalón, o La Muela. Espero no olvidarme de ninguno.

Pueden ser entre 21 y 34 municipios con una población de entre 750.000 y 775.000 aragoneses.

Comprende una tierra abundante, de gran calidad para la agricultura, con agua abundante para riegos (más si a Zaragoza llega agua de boca de La Loteta o Yesa y se deja de usar del Canal Imperial) con un viento potente que le hace un territorio idóneo para lograr energía eólica, con muchas horas de sol ideal para energía solar, con un clima mediterráneo y unas temperaturas buenas para la agricultura (las hay mejores pero también muy peores), con tradición de excelentes agricultores, con entidades financieras propias que podrían potenciar la inversión, con una localización geográfica maravillosa en medio de España para poder exportar, tiene infraestructuras más que suficientes, con aeropuerto de gran capacidad y una línea de AVE que le une con media España y en el futuro con Francia. Y por último es un territorio con unos grandes espacios industriales y de almacenamiento industrial con un número de habitantes muy importante y casi idóneo. Suelo que todavía es barato, está vacío en gran medida y tiene una capacidad de crecimiento altísima.

Hay que planificar mejor el futuro de Zaragoza, sabiendo que a través de su éxito y excelencia se alcanzará un mejor Aragón. En la medida e que crezca en calidad una Zaragoza más potente, lo hará un Aragón mejor infraestructurado.

A poco más (o menos) de 300 kilómetros tenemos los territorios y la ciudades de Madrid, Barcelona, Bilbao, San Sebastián, Valencia, Burgos, Vitoria, Soria, Teruel, Huesca, Tarragona, Lérida, Castellón, Guadalajara, Pamplona, Pau, Bayona, Toulouse o Andorra. Más de 22 millones de habitantes (provinciales) a una distancia cercana a los 300 kilómetros es un lujo que muy pocos territorios en España pueden tener. Sí, son 22 millones de consumidores, de turistas, de intelectuales, de ciudadanos.


Somos un inmenso territorio semiárido, casi desértico, con excelentes infraestructuras de comunicación mal utilizadas y con una constante dejadez e incapacidad para demostrar a nuestros vecinos que somos muy capaces. Efectivamente, cada vez que nosotros crecemos, ellos temen perder parte del suyo, pero para eso debemos tener el convencimiento de que somos capaces y de que queremos. ¿Qué queremos hacer con Zaragoza?