12.12.12

Caja Inmaculada, Caja3, lo está pasando mal

La situación de los trabajadores de Caja Inmaculada, hoy Caja3 (al fusionarse junto a Caja Círculo y Caja Badajoz) es complicada pues la fusión o absorción con Ibercaja los colocan sobre todo en Zaragoza en una situación compleja de encajar, por excesivas oficinas muy cercanas entre ellas y unos edificios de gestión que resultarán complejos de encajar en la nueva entidad resultante. En estos momentos está abierto un proceso para un despido colectivo que puede afectar a varios cientos de trabajadores en Zaragoza.

No han empezado bien los procesos, pues desde la entidad financiera no se ha consultado ni intentado una negociación previa a la decisión final, para buscar medidas de flexibilidad interna que fueran menos traumáticas que los despidos de 500 trabajadores. Curiosamente se publican el número de despidos, pero no se indica ni criterios, ni sobre quien recaerá el grave proceso de reducción de empleos para entrar en la salvación a través de la fusión. La gravedad del momento está cayendo sobre todos sus trabajadores y eso es negativo para la solución correcta. El plan de reestructuración para la totalidad de Caja3 prevé el despido de 592 trabajadores y el cierre de 187 oficinas.

Para Aragón es importante una entidad financiera fuerte y capaz, limpia y sin problemas. Pero también es importante saber gestionar las reformas necesarias para que afecten de la mejor manera a los trabajadores. Y sin duda, como en todo proceso de abuso financiero, habrá que buscar responsables cuando no culpables, para saber por qué se ha llegado a estas situaciones de extrema debilidad, en empresas que sin duda han cometido errores graves que las han llevado a l actual situación, que ahora hay que resolver entre otros gestores, pues curiosamente los responsables se han ido en muchos casos con buenas indemnizaciones a descansar a sus casas.